Sicariato
HISTORIA
La palabra “sicario” tiene su origen en Roma, y es
aquel que procede de la palabra “sica” que es una daga pequeña y fácil de
esconder, que en la antigua Roma, se utilizaba para apuñalar a los enemigos
políticos, por lo que “sicario” significaba hombre daga. Actualmente sicario es
quien asesina por encargo, a cambio de una compensación económica y se construye
generalmente sobre la base de un conjunto organizado de al menos cuatro
personas: el contratante, el intermediario, el ejecutor y la víctima. Es un
fenómeno económico donde se comercializa la muerte, en relación a los mercados,
oferta y demanda. El sicario es contratado para un ajuste de cuentas,
por justicia por propia mano o acto de intimidación ello se realiza a cambio de
una compensación económica previamente pactada. El sicariato en el país existe
desde tiempos
inmemoriales, aunque desde principios de los años
noventa del siglo pasado se ha incrementado y ha cambiado sustancialmente,
debido a la influencia del narcotráfico y el paramilitarismo colombiano. El
sicariato ha empezado a mostrarse en nuestro país con mayor fuerza durante
estos últimos tiempos
como resultado de una serie de factores que generan
un panorama complejo puesto que es imposible recoger información en las
instituciones que deben producirla: policía nacional, policía judicial y
fiscalía. En principio, como el sicariato no es reconocido legalmente, la
información oficial no da cuenta del
fenómeno, pues con lo único que se cuenta es con la
información que publican los diferentes periódicos del país. El sicariato es
un fenómeno en crecimiento que tiene un alto grado de violencia, que genera un
fuerte impacto social y que es desconocido por las autoridades, pues estos no
reconocen la existencia del sicariato por lo que cuando se presenta uno de
estos casos lo juzgan como “homicidio agravado”, dejando de tomar en cuenta a
las personas que intervinieron para que este hecho se realice, esto
da como consecuencia la
impunidad de los crímenes realizados. La impunidad
en el sicariato es generalizada, lo cual demuestra lo eficiente que es
y la precariedad institucional del Estado, el sicario garantiza "el
trabajo" contratado y la impunidad del homicidio. El sicariato produce alarma,
preocupación e inseguridad en la ciudadanía; y pese a la inquietante frecuencia con
que se realiza el sicariato en el país, las autoridades judiciales no se
encuentran en la imposibilitadas de juzgar apropiadamente esta conducta, por falta de
su tipificación en el Código Penal. En la ciudad de Cuenca no se observa índices
altos de sicariato, si bien notamos que todavía es una ciudad tranquila en
donde el sicariato no se a desarrollado en gran magnitud, las autoridades
judiciales en conjunto con la fuerza pública y ciudadanía tome conciencia de este
hecho y use medidas de protección y prevención que se recomienda para
evitar el crecimiento y ser víctima de este delito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario